miércoles, 4 de diciembre de 2013

El mundo no va a cambiar (One fine day).

Es curioso cómo con los años descubres significados en las canciones que antes te habían pasado desapercibidos. Piensas que es por el idioma… algún giro lingüístico o expresión que no llegas a captar del todo, hasta que un día se te enciende la luz y dices: “Aaahh, así que se trataba de esto…”

Me acaba de pasar con esta canción de Marillion: “One fine day”. Dice más o menos que no esperes a que un buen día las cosas cambien. No lo van a hacer. Va sobre la esperanza, esa esperanza que todos tenemos y que no queremos perder, la que hace que te levantes día tras día pensando que por fin va a ser diferente… y cómo llega un momento en que ya no te quedan fuerzas para luchar, en que te conformas con dejarte llevar por la corriente, con ser uno más en la multitud enloquecida, contento de vivir y morir, sin más… Te das cuenta de que por mucho que lo intentes, nada cambia. O, como mucho, cambia para peor.

Quisiera creer que tengo un mal día y que estoy pesimista. Toda mi vida he sido pesimista. Algunos dicen: “Yo no soy pesimista, soy realista”. A mí nunca me ha gustado esa frase. Siempre he preferido creer que tengo al menos dos opciones para elegir, que puedo tener un día negro, pero al día siguiente un día brillante, que igual que puedo ser pesimista, también puedo ser optimista y ver el mundo de otra manera. Al fin y al cabo, dicen que los pensamientos positivos son buenos y que con ellos haremos un mundo mejor… aunque por muchos pensamientos positivos que tenga, yo sigo sin ver ningún cambio. Tengo comprobado que cuando intento ser optimista acabo estrellándome contra el suelo y solo gano algunas fracturas. Los tornillos no se me aflojan porque ya venían un poco flojos de fábrica. Aún así, siempre acabo mal siendo optimista. Cuando soy pesimista, tampoco gano nada… puede que como mucho alguna decepción, porque siempre me queda un reducto optimista en mi mente que espera que alguien le dé alguna sorpresa en algún momento… pero esa sorpresa raramente llega. Así que, no gano nada, pero al menos tampoco acabo descalabrada en el suelo. Al volar bajo, la hostia que te acabas dando es más suave. O menos fuerte, según se mire.

Reflexionando estos días atrás y comentando con otras personas si la vida es un juego y el mundo nuestro escenario, alguien citó unas palabras de Joseph Campbell:

“Participa alegremente en las penas del mundo.
No podemos curar al mundo de sus penas,
pero podemos elegir vivir con alegría.
Cuando hablamos sobre solucionar los problemas del mundo,
estamos llamando a la puerta equivocada.
El mundo es perfecto. Es un desastre. Siempre ha sido un desastre.
No vamos a cambiarlo.
Nuestro trabajo es enderezar nuestras propias vidas.”

“Por lo que realmente estamos viviendo es por la experiencia de la vida,
tanto el dolor como el placer.”

“El negativismo hacia el dolor y la ferocidad de la vida es el negativismo hacia la vida. No estamos allí hasta que podemos decir sí a todo ello.”

"Estar vivo es el significado."
"El privilegio de una vida es ser quien eres."


"Participate joyfully in the sorrows of the world.
We cannot cure the world of sorrows,
but we can choose to live in joy.
When we talk about settling the world's problems,
we're barking up the wrong tree.
The world is perfect. It's a mess. It has always been a mess.
We are not going to change it.
Our job is to straighten out our own lives."

"What we are really living for is the experience of life,
both the pain and the pleasure."

"Negativism to the pain and the ferocity of life is negativism to life. We are not there until we can say 'Yea' to it all."

"Being alive is the meaning."
"The privilege of a lifetime is being who you are."

Creo que estoy empezando a comprenderlo. El mundo no va a cambiar, por mucho que queramos cambiarlo y por muy optimistas que nos levantemos cada mañana. Somos nosotros los que cambiamos. Quizá hemos venido para eso, para que el mundo nos cambie, y no al contrario. Es como eso que dicen: tú vienes con unos planes, pero la vida tiene otros planes para ti. Estoy empezando a aceptar que el mundo es solo nuestro escenario, y la vida un inmenso teatro. En él representamos nuestro papel, sea cual sea. A veces nos toca hacer de buenos, y otras veces hacer de malos. A veces somos protagonistas, y otras veces secundarios. A veces ni siquiera somos secundarios, solo somos extras que venimos para figurar o hacer bulto. ¿Por qué? Pues porque somos actores y queremos salir en la película, da igual lo que nos toque. El caso es participar, el caso es estar vivos. Siempre es divertido disfrazarte. Al final, nos aplauden o nos tiran tomates. Y luego volvemos a casa y pensamos qué traje escogeremos para la próxima función.

Hay muchos que piensan que si no podemos cambiar las cosas y todo viene ya en el guión, no queda nada que hacer. Y no puedo negarlo… Tal vez aceptar que el mundo no tiene arreglo y que no va a cambiar sea una actitud derrotista. Tal vez me he resignado y he decidido dejar de luchar, pueden decir algunos… Otros piensan que si la vida es un juego y todo está ya decidido, no tiene sentido vivir. Pero yo no lo veo así. Que la vida sea un juego no te quita la responsabilidad de jugarlo según las reglas, o según tus propias reglas, hasta el final, hasta que ya no te queden más balas… No es divertido dejar la partida a medias, sobre todo cuando tu contrincante quiere seguir jugando. Ni siquiera es de caballeros, sería como hacer trampa. Otros gustan de quitarle valor a la palabra “juego” y piensan que venimos al mundo a jugar a la Oca. Pero no es la Oca. Es más parecido a Jumanji. Tan real que a veces da miedo y llegas a pensar que no es un juego.

En todo caso, no importa. Porque sea un juego o no, seamos conscientes o no, el mundo va a seguir donde está por unos miles de años, y muchos de nosotros vamos a seguir viniendo para comprobar si cambia, si no cambia, o si cambia tan lento que lo que ocurre es que necesitamos varias vidas para notar esos cambios. Yo sospecho que es esto último. Pero hablo desde mi reducto optimista. Es el mismo que en tiempos como éste, me recuerda que si ya no creo en nada, al menos debo creer en Aragorn:


"There is always hope"
(Siempre hay esperanza)


ONE FINE DAY

When we were young you used to say
things would be different
one fine day

The walls would crumble
Nations sing as one
We live in hope, 'cause so far
it hasn't come

Listening to the pouring rain
waiting for the world to change
beginning to wonder if we'll wait in vain
for one fine day

Oh, how years change the things for which we strive
A better world... or just a quiet life
What seemed so simple
is still so far away
Don't hold your breath waiting
for one fine day

Listening to the pouring rain
waiting for the world to change
beginning to wonder if we'll wait in vain
for one fine day

Life is strange
it can seem you're high and dry
Turn around
there's nothing in this world you recognise
Did we fall asleep, babe?
    Dreaming that dream, babe?   

3 comentarios:

  1. A ver Eowyn, parece que lo que escribía en el foro no has leido ni un "pelín", como dices, ¿Crees que este mundo no va a cambiar nunca?, este mundo fue muy bonito hace como dos mil años todavía, el aire todavia tenia una luz dorada y el agua brillaba, las plantas tenian un verde resplandeciente,,, ahora se ve todo opaco.

    Has de saber, que el mundo era gobernado por reyes amorosos y sabios, asesorados por magos y acompañados de dragones, sin embargo, una sombra negra llego, las personas la aceptaron en su pleno uso de razón, y comenzarón a comportarse como bestias, a matar a los animales para comerselos, a odiarse entre hermanos y a olvidarse de sí msimos, se olvidaron de quienes eran, avanzo esa nube negra por todo el viejo mundo lentamente, y llego el momento en que las personas bestias ya no querian a sus reyes, los odiaban por su sabiduria, por sus riquezas que todos también las tenian, envidiaban su belleza sin mirarse al espejo y verse iguales, querian sentirse superiores y mejores, olvidandose que eran todos iguales, se olvidaron de quienes eran para dar lugar al odio, y asi, un día, la ultima reina maga, delego su gobernatura a los hombres salvajes, llego un soldado y le dijo: "Mi señora, las personas han venido armadas a destruirle", y asi enloquecidas las personas, retomaron el "Poder" del mundo, comenzó un tiempo, que en nuestro tiempo es la prehistoria, y la reina bondadosa, dejó a su hijo a los hombres salvajes, para enseñarles a amarse nuevamente, ella entre lagrimas le dijo al soldadito ese: "los hombres ya no quieren ser gobernados por el Amor, ya no quieren tener Paz, ya no quieren ser Libres. Les dejaremos vivir lo que desean, y cuando se den cuenta de su error, cuando se den cuenta que ya no pueden vivir así, regresaremos y sabran cuanto les Amamos",,, y se fueron asi lentamente los reyes sabios del mundo. Y al ver esto, llegó Dios ha hacer recapacitar al hombre, les habló directamente, pero lo retaron, lo culparon de sus guerras, lo culparon de sus enfermedades, del dolor de verse morir impunemente, desprecierao su voz en el cielo y la Vida que habia creado,, y al no hacerle casó, llegaron otros hijos suyos de otros mundos, llegaron en forma de maestros, de dioses, y les veneraron, les respataron pero no les amaron, pregonaron sus palabras con fuerza de guerra y jamas practicaron nada,,, Pasaron los años, y vino el Maestro mas grande que habia en el Universo, y con la mas grande sencillez estuvo en la Tierra, curo, amo y resusitaba los muertos, pero las personas en su salvajismo, le temieron y lo crucificaron,,, cuanto tiempo ha pasado? miles de años. La gente ya se olvido de quien es, y ahora ya el planeta esta destruido. Las personas se han olvidado de esta historia, la han olvidado por que no quieren reconocer que para amarse asi mismos deban amar a otros, creen que los demas seres son como ellos, por eso roban a todos, matan por dinero, consumen desenfrenadamente, reciben y aprovechan la cosecha sin jamas dar la siembra con sus manos, muy triste ha sido, muy triste ha sido que no puedan dar un cariño, que no puedan abrazarse, que no se miren a los ojos sin amarse,,,,

    de Esperanza hablas, yo se que hoy no ves nada, no ves ningun resultado, no ves para cuando van a cambiar las personas ni el mundo, y tú vas errando por el mundo con tu corazon cansado de no poder amar, porque ni las personas se dejan Amar,,, y entonces te digo, ya no falta mucho para este capitulo concluya, ya falta muy poquito, ya hablamos de semanas,,,,

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  2. Jo, Eowyn, cómo estamos ultimamente¡¡¡. Creo que deben de haber fumigado algo en el aire para que tengamos esta actitud tan derrotista, en mi último post puse algo muy parecido a lo que has escrito hoy, creo que todos tenemos nuestros días buenos y malos, a mí me pasa, pero no debemos de perder la esperanza en el cambio, sino que tenemos que cambiar nosotros para ver ese mismo cambio en los demás y en nuestro entorno, es difícil y sé que apenas vemos ninguno, sino que vemos cada vez cosas peores, pero te puedo decir que la vida es una caja de sorpresas y lo que hoy nos parece sin remedio, mañana puede ser que lo veamos arreglarse por giros inesperados de acontecimientos y descubrimientos. Dices que eres pesimista y que no te gusta la palabra realista, yo también lo soy, pero soy un pesimistas optimista, me explico:- siempre pienso lo malo para que si es así esté preparado y si no lo es, y sale bien, alegrarme el doble. Ser pesimista es una de nuestras protecciones contra las ostias de la vida, y nosotros hemos escogido esta para afrontar los sinsabores y avatares de la existencia, pero en realidad queremos creer en lo positivo y en la alegría y el cambio, en cierta manera reconozco en tus palabras mis mismas actitudes y las comprendo. Pero no desesperes ni te obsesiones, pues puede que mañana ocurra algo que cambie todo, o no, pero aprender a vivir en la incertidumbre y en la esperanza nos ayudará a encontrar la felicidad, pues la felicidad no es una meta, es un camino, y siempre caminamos mientras existimos, hagamos de este caminar la forma de encontrar esa felicidad, en lo que sea, en lo que nos gusta, en lo que escribimos y en lo que pensamos. Podemos tener días horribles y días brillantes, pero forma parte de nuestra bipolaridad, pues somos como el Ying y el Yang, y todos tenemos una parte positiva y otra negativa, y en la positiva algo negativo y en lo negativo algo positivo, te entiendo perfectamente. Un abrazo, amiga.

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  3. "El mundo no va a cambiar". Esa es la realidad.
    Recuerdo un día en que una joven voluntaria me paró y me intentó convencer para donar dinero por una "buena causa".
    Cuando terminó su alegato, me negué a donar nada. Lo dije de manera seca y borde, lo reconozco.
    Ella se sintió molesta y de dijo "es por personas como tu, que no quieren cambiar el mundo, que creen que todas las personas son crueles, que el mundo no cambiará".

    La miré fijamente, y la contesté:
    *Lo que hoy puedas construir tu, mañana alguien se encargará de destruirlo.
    *Mira, no dono dinero porque las personas que sufren no me importen. No lo hago porque, hasta del triste euro que te dé, un buen porcentaje acabará en manos del gobierno, otro en manos de los bancos, otro en manos de señores de la guerra, y la misera cantidad del misero euro que te doné solo servirá para alagar la agonía del niño que muere de hambre.
    SI, es posible que su agonía se alarge un dia, dos, una semana a lo sumo. ¿Qué sentido tiene algargar pues su dolor, si acabara muriendo desnutrido, sufriendo lo indecible, mientras que ese misero euro, que entre muchos, hacen una buena fortuna, será disfrutado por gente sin principios ni corazón?

    Hacte un favor, la dije, avandona esta idea. Es loable lo que haces, lo que crees que estas consiguiendo. Pero la realidad es muy distinta. El mundo no va a cambiar.

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